El Gran Premio de Mónaco se incorporó ya a la primera edición del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en 1950. Fundado por Antony Noghès, se trata de un trazado icónico, estrecho, y a pesar de ser todo un desafío para los pilotos, éstos adoran participar aquí ya que les exige poner en juego todas sus habilidades y cada fallo o cada acierto puede suponer quedar fuera de la carrera o alcanzar la recompensa deseada. Sus calles estrechas hacen que adelantar sea casi imposible.

En este circuito urbano de 3,337 kilómetros, los monoplazas no recorren más de 305 kilómetros de distancia, ya que la FIA tiene aprobada una cláusula especial para Mónaco. De manera que solo se disputan 78 vueltas en las que se hacen un total de 260 kilómetros. Se trata de un trazado donde se circula a una media de unos 155km/hora.

Entre sus puntos más emblemáticos, la curva Loews, la más lenta del circuito y que está justo antes del túnel que discurre bajo el hotel del mismo nombre. Cuenta con numerosas subidas y bajadas, curvas cerradas, rectas cortas; es agotador tanto para pilotos como para los monoplazas y, aunque es uno de los más peligrosos del actual calendario de Fórmula 1, también es de los más seguidos por telespectadores de todo el mundo.

Históricamente, el Gran Premio de Mónaco se celebraba el día de la Ascensión, pero por motivos publicitarios, comerciales y logísticos, a partir de 2001 se comenzó a disputar el último domingo de mayo, sin tener en cuenta las fiestas cristianas. En 2022, Mónaco cambió su formato y dejó de ser una carrera de cuatro días, en la que el jueves se celebraban los entrenamientos libres, el viernes se descansaba para dejar paso a la procesión de la Ascensión, y el sábado y el domingo se completaba el discurrir del Gran Premio. Al no coincidir desde hace años ya el Gran Premio con la festividad, Mónaco comenzó a ser un evento de tres días.

Desde 1955 y hasta 2020 se celebró de forma ininterrumpida, año este último en que tuvo que ser cancelado por motivo de la pandemia. En 2021 el rugir de los motores se sintió de nuevo por las calles de Montecarlo.