La Fórmula 1 regresa al histórico Circuito de Albert Park, conocido también como Circuito de Melbourne. Desde 1996, este circuito semiurbano de 5,303 kilómetros se prepara cada año en torno al Lago Albert Park, al sur de Melbourne, para acoger y ser testigo directo de la rivalidad de pilotos y escuderías. La pista es bastante ancha y rápida, a pesar de ser un trazado semiurbano.

Aunque el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 se incorporó oficialmente al calendario en 1985, no fue hasta 1996 que comenzó a celebrarse en el circuito Albert Park, a donde se mudó desde el circuito urbano de Adelaida. El circuito ha sido renovado recientemente y se espera que las clasificaciones sean hasta cinco segundos más rápidas. Los organizadores confían que los cambios introducidos favorezcan los adelantamientos durante la carrera.

Entre las modificaciones más llamativas, la realizada en las curvas 9 y 10, donde los pilotos encontrarán ahora un rápido giro hacia Lakeside Drive. También se han incorporado nuevas trazadas y curvas, y se ha ensanchado la pista en determinadas zonas para hacer más emocionante la competición, más desafiante, más rápida, incrementando las posibilidades de adelantamientos. Se calcula que los monoplazas pueden llegar a alcanzar una velocidad máxima de hasta 350 km/h en la zona que llevará a los pilotos hasta la curva 11. Además, de cara a mejorar la experiencia de los aficionados asistentes, se han incorporado nuevas suites corporativas, tribunas y zonas destinadas a un mejor disfrute del evento en todo su conjunto.

Grandes leyendas y campeones del mundo como Ayrton Senna, Alain Prost, Michael Schumacher y Fernando Alonso han conseguido hacerse con la victoria en este circuito, mientras que fue Keke Rosberg, con Williams, fue el que se hizo con la victoria en la carrera que supondría el debut de Australia en el Campeonato de Fórmula 1 en 1985.