El Gran Premio de Japón es uno de los grandes clásicos en el Mundial de Fórmula 1. Después de dos años de cancelaciones por culpa de la pandemia, en 2022 regresó con más fuerza que nunca, tras haber firmado en 2021 un nuevo contrato para permanecer en el calendario, al menos, hasta 2024.

Tradicionalmente era la última prueba del calendario, lo que hizo que durante muchos años fuera la carrera que decidía el campeonato. En doce de los diecinueve primeros campeonatos que se celebraron allí, en Japón se decidió el título mundial (once en el circuito de Suzuka y uno en el circuito de Fuji). Alain Prost y Ayrton Senna, así como Michael Schumacher y Miki Häkkinen, Kimi Räikkönen y Fernando Alonso, han sido protagonistas de algunos de los grandes duelos que se han vivido en la pista.

El primer Gran Premio de Japón se celebró en el Circuito de Fuji en 1976, sin embargo, tras un par de años, desapareció del calendario del Mundial de Fórmula 1 tras un grave accidente que acabó con la vida de un oficial de pista. Una década, hasta 1987, tuvo que esperar Japón para regresar al calendario del Mundial. En esta ocasión la sede se trasladó al Circuito de Suzuka, donde se corre desde entonces (salvo en los años 2007 y 2008, que se disputó en Fuji).

El Circuito de Suzuka se encuentra a 50km de Nagoya, la tercera ciudad más grande del país. Se trata de un circuito que gusta por igual a escuderías, pilotos y espectadores, que han asistido aquí a algunas de las carreras más emocionantes de las últimas décadas.

Diseñado por John Hugenholtz y pensado, en un principio, como pista de pruebas para Honda en 1962, se trata del único circuito del calendario de la Fórmula 1 cuyo trazado dibuja un ocho y alberga curvas icónicas como la rápida curva 130R y las difíciles curvas de Degner.

Y si bien el circuito, como se ha dicho anteriormente, ha sido escenario de numerosos momentos decisivos al final de cada temporada, también ha vivido grandes tragedias, como la ocurrida en 2014 cuando Jules Bianchi perdió la vida al chocar su monoplaza con el vehículo de recuperación, lo que llevó a cambiar los procedimientos de recuperación y a mejorar la seguridad de los monoplazas.