La historia del Gran Premio de Austria nos lleva en el tiempo hasta 1964, cuando la pista de aterrizaje de Zeltweg Airfield acogió la primera edición de este Gran Premio. Desde entonces, y hasta 2014 formó parte del calendario Mundial de Fórmula 1 de forma intermitente. Aunque esa primera carrera fue todo un éxito, lo cierto es que la peligrosidad de la pista, junto a las quejas de los espectadores que protestaron por los escasos sitios con vistas a la carrera, hicieron que la Federación Internacional del Automóvil decidiera eliminar esta carrera hasta la construcción de un nuevo circuito más seguro y apropiado.

Ese cambio llegó en la década de los setenta. A partir de 1970, y hasta 1987, la emoción de la Fórmula 1 se trasladó al rápido Circuito de Österreich. En ese año 1987, la FIA lo calificó de nuevo de peligroso. De esta manera, el Gran Premio de Austria desapareció durante diez años. Una vez que la pista fue mejorada, volvió a acoger la carrera entre 1997 y 2003, y pasó a denominarse A1-Ring (aunque en la actualidad se denomina Red Bull Ring). Ese año se abrió un nuevo paréntesis, y finalmente, Austria regresaría a la Fórmula 1 en 2014.

El circuito se encuentra en un entorno idílico, entre montañas y praderas, en la zona de Estiria y su trazado de 4,318 km y diez curvas, es el que menos virajes tiene de todo el calendario. Es un circuito muy apreciado por los aficionados, no sólo por el ambiente que lo rodea sino porque su diseño favorece que los espectadores disfruten de excelentes vistas desde numerosos puntos. La Tribuna Principal es uno de los mejores sitios ya que es posible ver tanto los boxes como la rápida recta que hay entre las curvas 2 y 3.