El kayak es una variedad de piragua de uno a cuatro tripulantes cuyo uso es fundamentalmente deportivo. En su origen eran de un solo tripulante y se usaban para pescar y cazar. El tripulante o palista se acomoda sentado y orientado en dirección al avance, a diferencia de las embarcaciones de remo, y propulsa la embarcación mediante una pala de doble hoja o cuchara que no necesita de apoyo sobre el casco.

Existen en la actualidad tantos diseños y variantes como usos potenciales, pero en general puede considerarse una embarcación pequeña en relación con otras, en ocasiones de diseño extraordinariamente hidrodinámico y en otros casos de diseño compacto y maniobrable.

Dadas sus características pueden usarse kayaks en aguas tranquilas (ríos, embalses, lagos o piscinas), aguas bravas (ríos de montaña o canales de aguas bravas) y en el mar (incluso en mar abierto). Tal variedad de usos se traduce en una gran cantidad de modelos: de pista y descenso de ríos, de aguas bravas, de kayak extremo, de rodeo, kayaks de surf, kayak de mar, de kayak-polo y de recreo, entre otras.

En España encontramos grandes rutas y zonas habilitadas para el turismo de aventura y el turismo deportivo, en los cuales se pueden utilizar kayaks y piraguas para realizar estos recorridos. Es posible destacar una serie de rutas catalogadas como “Los Mejores lugares de España para hacer Kayak” según varios diarios deportivos. Estos lugares son: el Parque Natural del Cabo de Gata en Almería, los Acantilados de Maro en Málaga, las Hoces del Duratón en Segovia, los Acantilados de Los Gigantes en Tenerife, el Río Sella en Asturias, el Embalse de El Burguillo en Ávila, el Parque Natural del Alto Tajo en Guadalajara y el Río Noguera Ribagorzana en Lleida y Huesca.