El Tour de Francia, también conocido como El Tour, es una vuelta ciclista por etapas en Francia, aunque también es posible que trascurra parcialmente por los países vecinos. Tradicionalmente se celebra en Julio y pertenece al calendario UCI WorldTour (máxima categoría de las carreras ciclistas profesionales).

Es considerada la carrera ciclística más importante del mundo y su primera edición tuvo lugar en 1903. Durante su historia, solamente ha sido interrumpida en dos ocasiones debido a las dos guerras mundiales.

El Tour de Francia forma parte de las tres “Grandes Vueltas” del ciclismo, junto con el Giro de Italia y la Vuelta a España, siendo la más antigua de estas.

El ciclista que logre ganar el Tour de Francia obtendrá 1.800 puntos para el Salón de la Fama del Ciclismo, siendo esta prueba la que más puntos otorga. Hay cuatro ciclistas que poseen el récord de victorias en La Grande Boucle con cinco triunfos cada uno: Jacques Anquetil, Eddy Mervkx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, este último siendo el único en ganar de forma consecutiva los 5 triunfos.

El Tour de Francia fue galardonado en el año 2003, con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.

¡Bienvenidos a París! La ciudad de la luz es una de las ciudades más bellas, legendarias y románticas del viejo continente, seguramente de todo el mundo. París está llena de lugares absolutamente imperdibles y muchas actividades que no se deben dejar de descubrir. En París podrás disfrutar de una estancia tan maravillosa, que querrás volver a visitar París eternamente.

Podemos empezar el día visitando la Gioconda del célebre Leonardo Da Vinci en el Museo del Louvre. Tampoco te pierdas las muchas otras galerías del museo, que cautivarán a todos los amantes de la historia y la cultura. Posteriormente, daremos un agradable paseo por el Jardín de Tullerías, hasta llegar a la famosa Plaza de la Concordia y su obelisco. Si seguimos la caminata hacia la Iglesia de la Madeleine y el Teatro de la Ópera, encontraremos muchos restaurantes excelentes para satisfacer los paladares más exquisitos.

Para una estancia corta, se hace imprescindible una vista panorámica en autobús para poder ver los monumentos más importantes de la ciudad. No dejéis de visitar Montmartre con su hermosa basílica del Sacré-Cœur. Para acabar la jornada, una gran opción es visitar el cabaret del Moulin Rouge, situado en el conocido barrio de Pigalle, o el Lido, en los Campos Elíseos.

Ya es hora de visitar la Torre Eiffel, Trocadéro y el Champ de Mars, un barrio mítico de París presidido por la Dama de Hierro. También podrás descubrir la isla Saint-Louis y la isla de la Cité, con la Catedral de Notre-Dame, la Sainte-Chapelle y la Conciergerie. Deambular por los muelles del Sena, mirando pasar los barcos, y el gran ambiente de los puestos de libros de los bouquinistes, no te dejará indiferente. Seguimos rumbo al Barrio Latino y al Panthéon.

Déjate conquistar por una escapada fuera de París, y visita el Palacio de Versalles y su majestuoso parque. Podrá regalar el paladar en el restaurante La Petite Venise, antes de acercarse hasta el Trianon y la zona del palacio que tenía reservada María Antonieta.

¡En París, todo el mundo quiere ser un autor; nadie se contenta con ser un simple espectador!